jueves, 12 de junio de 2014

Vídeo que cuenta la importancia de una RCP


Como dije en la entrada anterior, una reanimación cardiopulmonar realizada a tiempo puede salvar la vida de una persona. Incluso sin saber cómo realizar las insuflaciones, las 100-120 compresiones por minuto son suficientes para ayudar a la circulación sanguínea de la víctima y hacer más probable su posterior recuperación.

En este vídeo subido a la cuenta de Youtube de la Fundación Española del Corazón (junio del año 2011), dos profesionales de la sanidad, la doctora Nekane Murga (cardióloga del Hospital de Basurto, Bilbao) y Joaquín Moreno (jefe de Equipo de Formación de SAMUR-Protección Civil), nos cuentan cómo realizar dicha maniobra e inciden, como yo, en la importancia de saber qué hacer cuando nos encontramos frente a una persona en los primeros minutos de una parada cardiorrespiratoria.

Más adelante me gustaría mostraros otro par de vídeos dirigidos a la RCP para niños mayores de 1 año y a lactantes, casos más especiales que requieren otro tipo de técnicas, y que, igualmente, todos deberíamos conocer.

Reanimación cardiopulmonar (RCP) en casa

Hoy vengo a hablaros de una técnica que, si bien la mayoría de ocasiones es usada en los accidentes de tráfico o en el hospital cuando suceden complicaciones, también pueden sorprender a una persona que se encuentra sola en casa con la víctima que puede estar sufriendo una parada. Puede ocurrir que, por cualquier tipo de causa, un familiar caiga inconsciente y no respire de forma espontánea. De acuerdo a lo que llevo aprendido sobre este procedimiento de auxilio, comparto con vosotros, ya seáis sanitarios o no, una buena realización de RCP:

  1. En primer lugar se debe asegurar que ambos os encontráis a salvo de cualquier tipo de peligro. Es sabido que este punto es muy importante cuando nos encontramos en medio de la carretera o del derrumbamiento inesperado de un edificio. Sin embargo, este punto a seguir es muy importante también en el hogar y se debe prevenir cualquier tipo de peligro y asegurar la zona en la que se encuentran los dos.
    Dibujo 1. Técnica Frente-Mentón para abrir las vías aéreas
  2. Ahora bien, una vez asegurada la zona, se debe comprobar el estado de consciencia de la persona. Puede sacudir con suavidad los hombros de la víctima, y si no resulta efectivo, acercarse a su cara y hablar en voz alta esperando una respuesta. Si responde, es recomendable dejar a la víctima en la posición en la cual se encuentra, hasta que acuda la ayuda solicitada. Es importante dejarla en la misma posición, por ejemplo, si se trata de una persona mayor que ha sufrido una caída. Intentar incorporarla sin ayuda profesional podría dar lugar a una lesión importante si no se tiene cuidado. Por el contrario, si no responde al suave zarandeo de hombros o a nuestras preguntas cerca de su rostro, habrá que seguir con el siguiente punto.
  3. Se pide ayuda sin abandonar a la víctima, permaneciendo a su lado y colocando su cuerpo en posición de reanimación, con los brazos y piernas alineados con el cuerpo boca arriba. Debe encontrarse con el tórax al descubierto y también sobre una superficie rígida, a ser posible.
  4. Ahora lo que debemos hacer es abrir la vía aérea (punto A del ABC de RCP: Airway). Para ello, se coloca una mano sobre la frente de la víctima y con la otra se tira del mentón hacia arriba. Con esta técnica que se muestra en el dibujo 1, impedimos que la lengua detenga el paso del aire a los pulmones.
    Dibujo 2. Posición Lateral de Seguridad (PLS)
  5. Se comprueba en este momento si la víctima respira. Se debe ver, oír y sentir (punto B del ABC de RCP: Breathing), durante una media de no más de 10 segundos. Si la víctima respira con normalidad, se seguirá comprobando la respiración a la par que llamamos al 112 para recibir ayuda profesional y colocamos a la persona en posición lateral de seguridad (PLS, dibujo 2). Sin embargo, si la persona no respira con normalidad, tendremos que seguir con el procedimiento de RCP restante.
  6. Se pide ayuda al 112. Si estamos ocupados con la víctima y tenemos a más gente a nuestro
    Dibujo 3. Buena realización de compresiones torácicas
    alrededor, podemos pedir que una de las mismas se encargue de llamar. A continuación se inicia una serie de 30 compresiones torácicas en el centro del pecho (punto C del ABC de RCP: Circulation), como muestra el dibujo 3. Debo recordar que se debe mantener la espalda recta estando de rodillas al lado de la víctima y con los brazos igualmente rectos, sin doblarlos por el codo al realizar las compresiones.
  7. Se realizan 2 insuflaciones con la boca de la víctima abierta (con la técnica del punto 4, frente-mentón, para abrir la vía aérea) y la nariz tapada. En ocasiones ésta es la parte más costosa porque algunas personas no saben si la realizan correctamente o no. Para comprobarlo sólo debemos fijarnos en si el tórax asciende al insuflar aire por su boca y desciende al finalizar (dibujo 4). Si a la primera no se consigue, la segunda se realiza igualmente, entre o no aire. 
    Dibujo 4. Insuflaciones
  8. Ahora lo que se debe hacer es alternar las compresiones y las insuflaciones en una secuencia 30:2. No se interrumpirá el procedimiento de RCP hasta que la víctima comience a respirar con normalidad, nos sintamos agotados si la hemos realizado durante mucho tiempo (siempre se puede pedir relevo si estamos con otra persona y alternarse) o llegue la ayuda profesional que seguirá atendiendo a la víctima.
Espero que esta entrada os haya ayudado a aprender lo esencial sobre la reanimación cardiopulmonar y que sirva de ayuda en el futuro. Como podéis comprobar, se tratan de unos pasos bastante sencillos. Y, aunque no lo creáis, a pesar de que esa persona luego sea reanimada cuando llegue la ayuda especializada, sois vosotros quienes habéis colaborado a la hora de salvarla gracias a una secuencia correcta de compresiones e insuflaciones, ayudando a los pulmones y a la circulación sanguínea.

miércoles, 11 de junio de 2014

¡Hora de presentarse!

Este blog empieza como trabajo de un curso, pero creo que a la larga va a ser un proyecto más grande y jugoso de lo que hubiera imaginado en un principio. Comienzo a escribir estas líneas con el fin de contar mi experiencia como enfermera, aún iniciándome en mi trayectoria profesional en el equipo de profesionales de la sanidad. También, quizás y por unos años, como opositora, tanto para las convocatorias que surjan durante todo este tiempo como para la oportunidad que se brinda para ser Enfermera Interna Residente (EIR), cuya prueba se realiza todos los años a inicios de Febrero. Mi vida como enfermera empezó en el 2011, con 20 años. Aunque considero que como estudiante en la carrera de DUE (Diplomado Universitario de Enfermería) ya tenía vocación y ganas de trabajar. Con unas pocas prácticas a lo largo de estos años y trabajando con personas mayores, me abro camino paso a paso en el mundo profesional en estos tiempos que corren.

En este blog intentaré plasmar mi opinión sobre temas actuales de la sanidad, comentar noticias interesantes, compartir mis aventuras a lo largo de mi formación, porque estas no se acabaron con la carrera: ya sean cursos, preparatoria de especialidad (con la correspondiente residencia) u oposiciones, o quizás un máster, quién sabe. Todavía me queda mucho por hacer para considerarme toda una gran profesional en el ámbito sanitario.